JOAN JANÉ

Entrevistamos a la leyenda de la disciplina de waterpolo español con entrada más reciente a nuestro Salón de la Fama.

¿Qué ha significado para ti entrar en el Salón de la Fama RFEN Aquatics?

Bueno, después de estar 56 años —que se dice fácil— alrededor de mi deporte, es una ilusión que la familia de la natación te reconozca el esfuerzo que has hecho. Es muy emocionante y estoy muy contento.

¿Cómo empezó a adentrarse en el mundo acuático y del waterpolo?

Bueno, empecé como la mayoría, nadando. Mi madre me apuntó a los cursos de natación y empecé a engancharme al deporte en general. Después hubo un entrenador que me propuso cambiar al waterpolo; tenía confianza en mí, vio facultades y, desde los 15 años, estoy con el waterpolo.

¿Qué le motivo a seguir durante todos estos años?

Bueno, siempre la familia es la que está a tu lado. Cuando entra la pelota y las cosas van bien, tienes muchísima gente que te da palmadas en la espalda, pero cuando no te salen bien, necesitas que alguien te apoye, que te dé ánimos para seguir luchando. Y yo pienso que la familia siempre ha estado detrás de mí.

¿Ha tenido algún referente en su carrera?

La verdad es que en aquellos momentos no me fijé mucho en un jugador en particular, sino en selecciones.

Me acuerdo de la Hungría que ganó los tres o cuatro últimos Juegos Olímpicos , me acuerdo de Yugoslavia, de Italia, de Rusia… Más que un deportista, eran equipos, grupos, selecciones.

¿Qué consideras que te ha enseñado el deporte? ¿Qué aprendizaje se lleva?

Bueno, pienso que el deporte, sobre todo el nuestro, de equipo, te forma bastante, te forja bastante.Necesitas que tus compañeros confíen en ti, como tú confías en ellos. Y siempre pienso en la famosa frase que dice: “Todos para uno y uno para todos”.

¿Qué diferencia el waterpolo de otros deportes de equipo?

Hombre, que se hace en el agua. Pero, aparte de este comentario simpático, todo lo demás es grupo, equipo, defensa, ataque, portero, ayudarnos, sufrir todos juntos, llorar todos juntos y reír todos juntos. La única diferencia es hacerlo en el suelo o dentro del agua.